Como habéis podido ver en el post anterior, en el taller no sólo nos dedicamos a los muebles decorados, sino que a veces también surgen encargos de otros tipos, y este es un nuevo ejemplo de lo que se puede hacer….
Decía Picasso que “la inspiración debe pillarte trabajando” (o algo así) y en mi caso, es muy cierto que gracias a mi trabajo diario se me plantean retos muy variados, a menudo a raíz de consultas de clientes. Así que aprovechando uno de mis encargos voy a explicar hoy cómo pintar con pintura decorativa una pantalla de papel.
Mi clienta me dio una pantalla de Ikea muy sencilla, blanca, de las que se hacen un globo de 70 cm de diámetro, y me pidió que pintara unas flores “sueltas”, tomando como inspiración una foto de algo parecido que vio en internet.
Decorar con el espacio en mente
Es importante pensar en el espacio donde va a ir la pieza, y como conozco bien la casa porque estuve decorando unas paredes allí, ese detalle ya lo tenía claro. Es una casa antigua muy luminosa con una decoración ecléctica y vibrante, que fusiona con gran estilo piezas de arte y antigüedades con papeles pintados actuales muy coloridos.
Una vez definí la paleta de colores, abrí la pantalla, la monté, y cogiéndola con una mano, fui pintando con la otra y girando en varios sentidos conforme avanzaba la decoración.
El paso a paso ha sido algo así: lo primero fue diluir un poco la pintura en una paleta e ir trabajando “allá prima” la pintura Mary Paint y Cadence como si fuera acuarela, trazando primero muy sutilmente unas líneas de ramas o tallos para luego ir desarrollando, sin motivo, unas flores. Primero decidí pintar flores de árboles en flor como el almendro o sakura (cerezo en flor) para fusionar el soporte con el motivo (no deja de ser una lámpara oriental de papel de arroz tipo farolillo) en tonos suaves y zen… después, introduje unas flores más grandes en tonos más atrevidos, jugando con los malvas, rosas y verdes… siempre uniendo por color, espacio y textura la obra en 360 grados.
Los últimos toques de pintura… ¡con spray!
Una vez me pareció que el farol estaba prácticamente terminado, colgué la lámpara del techo para ver cómo quedaba la decoración desde abajo, ya que es como se va a ver una vez instalada… y entonces vi que había que hacer algunos retoques, para dar protagonismo a la parte inferior…
Conforme va avanzando la obra, ésta te va pidiendo qué hacer, las flores quedaban sutiles y sueltas, etéreas, como difuminadas, así que apliqué agua en spray sobre la pintura fresca para acentuar esta sensación en determinadas secciones y realizar corridos y chorretones dirigidos… ¡ divertidísimo! Por último, cargué pintura (gris, azul y negro) en el spray y terminé con unos toques de pintura salpicada…
Mi soporte para crear una obra de arte ha sido esta vez un globo de papel de arroz, no un lienzo, pero el resultado es igual de mágico y original. Y la clienta está encantada con su nueva lámpara decorada a medida…..