Ubicado en una casa rústica de piedra al noroeste de Madrid, en medio de la dehesa de la Sierra de Guadarrama, rodeado de jaras y encinas, se encuentra el taller de decoración Alicia Designart. Desde el Taller olemos las jaras y las retamas, oímos los mugidos de los toros y vacas, y trabajamos al ritmo de las urracas por la mañana, y de los grillos por la noche. Parece bucólico, y lo es. Es nuestro paraíso, y el lugar donde creamos y decoramos nuestros muebles.
Nuestro estilo de vida es muy sencillo y tranquilo: ahora lo llaman “slow life”. En nuestra filosofía hemos vuelto a la vida en la Naturaleza, a trabajar en lo que nos apasiona, a mano, sin prisas, con mimo y esmero, sintiendo la madera con nuestro dedos, de forma sostenible y ecológica. Buscando, reciclando y rescatando tesoros espléndidos que nos llaman y nos deslumbran, a pesar de estar en la oscuridad, bajo capas de polvo y barnices brillantes de muchos años de hogares, modas y dueños variados … Con ellos, creamos piezas únicas y exclusivas.
Alicia Domínguez, Alma Mater de Alicia Designart
Soy una artista artesana multidisciplinar. Valenciana de nacimiento, apasionada desde muy pequeña por la vida campestre, la fruta robada al árbol en su plena madurez y los baños en acequias y ríos limpísimos.
La inquietud por viajar, aprender otros idiomas y otras culturas me llevó a estudiar Turismo, a pesar de que desde pequeña ya pasaba mis horas dibujando, y a vivir en Londres y en París.
Es sobre todo mi llegada a Francia, con 21 años, que marca un antes y un después en mi vida: me enamoro perdidamente de los muebles de las casas bretonas: muebles antiguos heredados, recuperados y pintados a mano de colores luminosos que no conocía en España, que en aquél momento era el país de los muebles oscuros y brillantes : colores suaves y apastelados: verdes, azules, blancos, grises, mostazas….
Típica casa bretona
Decido quedarme a vivir en Francia, donde paso 1 año en Vannes, cerca de Carnac, maravilloso pueblo medieval del Sur de la Bretaña Francesa, a mis ojos el país de las casas que crujen, de suelos de madera o moqueta, y muebles antiguos llenos de recuerdos y luz.
De Bretaña paso a París, donde resido y trabajo 5 años, yendo a clases de arte y pintura, visitando Anticuarios, Rastrillos, Bouquinistas, Exposiciones, Talleres, y soñando desde mi pequeña buhardilla de 18 metros cuadrados con volver algún día a una casita de campo que huela a hierbas silvestres y tenga de nuevo espacio para habitar, trabajar y decorar.
Al cabo de esos 5 años regreso a España, a Madrid, y al poco, me mudo a la sierra con mi maravillosa familia, en plena Naturaleza, a nuestra Casa Taller, rodeados de encinas centenarias y rocas llenas de musgo y líquenes: el Paraíso.
Decorando un mueble antiguo con estarcido
