O como interpretar una plantilla o stencil desde un punto de vista más artístico y creativo… En este post descubriréis como pinté por encargo una pared a domicilio y la decoré con un stencil de motivos florales.
Ya sabéis que me gustan mucho los stencils, y siempre intento buscar stencils o plantillas que den mucho juego, es decir, que un stencil se pueda usar como varios. También intento explicar a mis alumnas que hay que ser creativo en cómo interpretar un stencil para convertirlo en algo más, y sobre todo, en algo diferente a lo habitual, no sólo para diferenciarse, sino para ir más allá de la manualidad.. y entrar en la interpretación artística personal. El caso de este encargo es un claro ejemplo de cómo decorar con stencils pero de forma artística.
La idea
Yo había pintado una pared de mi Taller con un stencil de una rama de almendro en flor pero moviendo la plantilla durante horas para crear en realidad un árbol entero florecido… jugando con varios colores muy en gama sutiles y poco invasivos, porque en realidad esa pared la utilizo de fondo para fotografiar mis muebles pintados, y era importante que acompañara sin quitar protagonismo a las piezas principales, los muebles.
Cristina, una de mis clientas, se enamoró de uno de mis conjuntos de aparador con su obra, Santorini , de color azul mediterráneo muy intenso, decorado a mano alzada con unas flores que flotaban del mueble al cuadro… y el fondo de las fotos, era esta pared. Así que me propuso pintar en su casa la pared donde iba a estar Santorini más o menos en el mismo estilo…
¡Qué bien lo pasé! La verdad es que soy un poco una “rata de Taller” e ir hasta Madrid y entrar en esa casa tan luminosa y tan preciosa fue un subidón increíble. Lo que más me gustó de Cristina es que me dio total libertad para trabajar… La casa estaba en plena reforma, un poco patas arriba pero llena de albañiles y gente trabajando, pero era una mañana fría y soleada del invierno madrileño, con una luz cegadora, ideal para pintar, así que puse mi música clásica y a trabajar…
Manos a la obra
Lo primero, fue observar el espacio y diseñar mentalmente una dirección. Después, preparar la paleta de colores. Trabajé con los colores del mueble (azules, rojos, naranjas, metalizados oro y cobre, negro…) y los colores que ya había usado en mi Taller, para matizar y atemperar (gris, chocolate, tierras, verdes agrisados… mostaza…). Para este proyecto, usé las pinturas al agua de Mary Paint y Cadence.
Primero, empecé por una primera rama que marcó la dirección y horas después vi que la obra estaba pidiendo salir de la pared, así que continué algunas flores en las paredes vecinas y por último por el techo, trepando como una enredadera hacia el salón, hacia la luz… como haría la planta en la Naturaleza.
El resultado final es el que podéis ver en las fotos que acompañan este post… Espero que os guste!
Me parece algo maravilloso que me encantaría poder hacer!!! Alicia, t quedó precioso TODO!!!!
Muchas gracias Cristina!
Un abrazo,
Alicia